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1 de noviembre de 2006

Motociclismo, 2 de 3

Bautista campeón del mundo

Álvaro: “Estoy realmente satisfecho.Correr con la nueva Aprilia RSA aquí era un nuevo reto para mí y he de decir que mi equipo y Aprilia y GiGi Dalignea han hecho un gran trabajo.La moto ha mejorado notablemente desde el viernes a hoy en carrera, sobre todo en el apartado de chasis y suspensiones.En ningún momento ha bajado el rendimiento y me he sentido muy cómodo durante toda la carrera.Además me he divertido muchísimo y ganar aquí en Portugal, que es un circuito queda cerca de mi casa, es un honor. He venido a este GP con mucha motivación porque aquí viene a verme mucha gente de Talavera.Quiero dedicar esta victoria a Aprilia, mi equipo, a Gino Borsoi que es el piloto que ha evolucionado esta moto y a toda la gente de Talavera que ha venido a verme.”

ARRANCA LA ERA LORENZO

El mallorquín se coronó campeón de 250cc con el cuarto puesto que necesitaba y ante 129.446 espectadores volcados con él, aunque Andrea Dovizioso facilitó las cosas al acabar séptimo. Jorge consigue el trigésimo título para España. Es la cosecha española en el Mundial 2006: dos campeones de tres posibles. Bautista y Lorenzo flanquean a Hayden, todos ya con el dorsal uno en sus motos.

El nombre de Lorenzo se suma a una gloriosa lista en el que ya estaban Nieto (12 más 1), Aspar (4), Pedrosa (3), Crivillé, Pons y Tormo (2), Herreros, Alzamora y Bautista (1). Habrá a quien le parezca pobre coronarse con un cuarto puesto, pero ésa era la consigna antes de que se apagaran las luces rojas del semáforo. De algo tenían que servir los ocho grandes premios vencidos este año. Llegaba con un confortable colchón de trece puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso, su rival.

El podio lo cerró un recuperado Barberá, al que Lorenzo llegó a tener a tiro en las últimas vueltas, pero no era cuestión de echar por la borda tantos años de trabajo para llegar a campeón. Exactamente dieciséis. Ése es el tiempo que ha transcurrido desde que el de Aprilia se subió por vez primera a una moto con tres años.

Lorenzo no sabía en qué puesto iba Dovizioso, pero sí que tenía el título al alcance de la mano. Lo agarró con fuerza gracias a ese cuarto al que le dio más valor aún la posterior caída de Rossi en MotoGP. Amatriaín, su manager, dice que esto es sólo el comienzo de una era, que vendrán más. Ojalá tenga razón...

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