Nadal y Ferrer en las semifinales del Tennis Masters Cup de Shanghai 2008

El español Rafael Nadal tenía tras la oreja que su rival en semifinales de la Copa Masters sería Roger Federer, y acertó en su pronóstico, y ahora espera que el suizo "no tenga su mejor día" y él pueda alcanzar la final de este torneo donde David Ferrer se mide con el estadounidense Andy Roddick.

"Espero que no tenga el mejor día, porque en esta pista es muy difícil vencerle. Yo espero jugar similar al partido contra Djokovic, y a ver si le puedo plantar suficiente cara para ganarle".

"He terminado jugando a gran nivel, y mejorando según han ido pasando los últimos tres torneos", dijo Nadal para expresar como se siente de juego en esta última fase. "He terminado la temporada con buenas sensaciones, mejor que los tres últimos años y eso es importante".

“Estoy muy feliz de haber llegado a las semifinales y sobre todo del partido que he hecho hoy, en el que he estado a un gran nivel. He hecho mi trabajo y bien hecho. Es una gran noticia que de los ocho de final de año, y de los cuatro de semifinales, dos sean españoles.

He hecho un partido muy completo desde el principio hasta el final. Él hoy no ha estado muy brillante con su saque, pero yo he estado muy agresivo y con un nivel muy alto.

En estos torneos es importante luchar hasta el final, por eso cuando estaba 5-1 con Ferrer el otro día, seguí peleando para hacer mas juegos.

Lo que piensa Nadal de su y nuestro compatriota:

“David está en el mejor momento de su carrera, de su vida. Ha venido aquí sin demasiada presión y puede alcanzar las semifinales e incluso ganar el torneo. Está con una confianza increíble, magnífico de derecha y de revés, superior a lo que él juega, y le reconozco sus méritos, y solo me queda felicitarle porque está en un momento muy importante.

David es el mejor restador del mundo, las estadísticas y sus porcentajes lo dicen. Es difícil sacarle de sus casillas, y hoy incluso he aflojado a propósito la velocidad de mi saque para evitar que me restara más fuerte. Pero yo también me he merecido ganar porque he estado ahí hasta el final, con la cabeza fría. Tenía fe en la remontada y he luchado cuando estaba incluso 5-1 abajo en el tercer set, y me siento súper satisfecho por la ilusión y la garra que he demostrado entonces.
El torneo está abierto y cualquier cosa puede pasar. Sé que tengo que ganar mi partido y si me clasifico será un buen resultado porque habré ganado a dos de los mejores ocho del mundo. Mi objetivo para el final de la temporada era irme a casa con buenas sensaciones. Quizás me ha faltado algo más de confianza para ganar partidos en este último tramo, y ser mas agresivo en los momentos clave.

Nunca he defendido que Federer y yo vayamos a ganarlo todo siempre. Muchas cosas pueden suceder y los resultados las cambian. El es humano aunque aparentemente no lo parezca. Todos tenemos mucha presión y ayer él perdió un partido que no tenía que habérsele escapado, como a mi me ha sucedido hoy. Ahora me toca enfrentarme con Djokovic y no es el mejor jugador para vencer y alcanzar las semifinales”.

FERRER, NADAL A POR ELLOS