Los goles de Raúl y Van Nistelrooy hacen el Clásico muy blanco

Merecida y vibrante victoria del Real Madrid. Los hombres de Capello dieron una lección de orden, lucha y contundencia de cara al gol con un gol de Raúl y Van Nistelrooy en los primeros minutos de ambas partes que mataron al Barcelona. Guti volvió a dirigir magistralmente al equipo. El Real Madrid, con mucha autoridad, vuelve a entrar en puestos de Champions.

Con el ambiente que hace que este partido sea especial, y apenas veinte minutos más tarde de que las repletas gradas disfrutaran de la victoria de Fernando Alonso en directo, comenzó el encuentro. Ya no había nada más que decir. Ahora había que actuar y poner en práctica las tácticas empleadas durante toda la semana. Y el Real Madrid supo muy bien lo que tenía que hacer desde el principio. La mejor prueba de ello es que a los dos minutos ya estaba por delante en el marcador gracias a una jugada de libro.

Raúl no a muerto.

El equipo había salido enchufado desde el principio. La recibió Robinho en la banda izquierda, para con Guti como intermediario, acabar el balón en la banda contraria en los pies de Ramos. El lateral madridista le pone un balón medido a Raúl, que de cabeza bate a Valdés. Explosión de júbilo y alegría en el Bernabéu. No era para menos. En apenas tres jugadas ya se encarrilaba el partido. El capitán (segundo gol en la Liga) está en estado de gracia de cara al gol, y su olfato de gol lo sacó en el partido que más le gusta. El Madrid tocaba de lado a lado, con Robinho y Ramos muy activos y Guti distribuyendo como sabe. Estaba más cerca el segundo y este casi llega en una sentada de Robinho a Zambrotta que terminó con un remate de Raúl al larguero.

Remata el Madrid

Y la segunda parte empezó como la primera: con el Madrid matando. Esta vez fue Van Nistelrooy el que marcó el segundo tras un contragolpe iniciado por Guti. El cerebro madridista, con un quiebro le puso el balón a Robinho en la banda derecha, para terminar rematando Van Nistelrooy con la pierna izquierda. El segundo y el Barcelona hundido cuando intentaba salir a flote. Un gol que dio muchas alas al Real Madrid. Ya no controlaba tanto el balón el Barcelona como al término de la primera parte. Ahora lo hacían los blancos con Guti, Emerson y Diarra marcando la pauta. Y las ocasiones llegaron, una muy parecida a la vaselina de Van Nistelrooy de Bucarest. Esta vez el holandés la mandó al larguero. Más tarde lo intentaron Robinho y Emerson.

El Bernabéu se divertía y la victoria estaba más cerca. Van Nistelrooy respondía a una internada con peligro de Messi, con Guti otra vez como pasador en bandeja, pero Valdés no se dejó batir. El Barcelona estaba roto y el Madrid se quedaba con los tres puntos. Capello consigue el mismo resultado que hace diez años. En aquella ocasión el Madrid fue campeón.